lunes, 4 de julio de 2016

ALGUNA REFLEXIÓN TRAS LAS ELECCIONES



Una vez más y pese al constante bombardeo del régimen a todas horas, suplicándonos que votáramos, la verdadera ganadora ha sido la abstención. 10 millones de personas no han acudido a la “fiesta de la democracia”, porque por más que se esfuercen los tertulianos manipuladores, por más que derrochen millones en propaganda electoral y surjan “nuevos” partidos: el Estado tiene una crisis de legitimidad cada vez mayor, aunque haya sido reforzado por los farsantes podemitas que a estas alturas vienen a intentar convencernos de que vivimos en democracia. En un análisis simplón, los fanáticos del voto, repiten que la abstención implica pasotismo, cuando a la vista está que cada vez hay más abstención activa implicada en luchas. Lo que implica pasotismo en todo caso, es dejar nuestras vidas a políticos títeres de banqueros y demás ricos, que amparados por votos, presumen de tener legitimidad y apoyo. Tampoco dicen los que creen que el cambio llegará votando, que gran parte de esos diez millones no votan porque aunque luego no luchen por derrotismo o miedo, al menos saben que dentro del Congreso no se cuece solución alguna y que gobierne quien gobierne, seguirán jodidos. No son pocas las que están hartas de todos los partidos del sistema y muchas de estas, vieron al principio una esperanza en Podemos que se ha ido desvaneciendo a medida que demostraba de qué casta están hechos.

A Podemos le han pasado factura sus “ayuntamientos del cambio” que han acabado siendo ayuntamientos del timo: criminalizando huelguistas, denunciando titiriteros, con cientos de desahucios aún habiendo prometido ponerles fin, maltratando y encerrando manteros, etc. Por eso allí donde han tocado ayuntamiento han perdido tantos votos, de haber sido ejemplares es evidente que hubieran ganado más. También haber recortado aún más su programa socialdemócrata, que ya es decir, o hacerle la pelota al P$OE hasta el ridículo. Muchos que habían sido seducidos por ese discurso contra el PP$OE, han acabado viendo decepcionados cómo pasaban de gritar “P$OE y PP, la misma mierda es” a llamarlos progreso y cambio con el charlatán de Iglesias dejando como un buen presidente al criminal de Zapatero. Entonces han vuelto a la abstención de la que venían y encima algunos podemitas se sorprenden, los llaman idiotas o justifican su bajada de votos porque “mucha gente se había ido de vacaciones”. También han perdido algunos votos de votantes de IU que por orgullo, más que por principios porque no dejan de ser otros socialdemócratas, se han negado a dar alas a quienes como Iglesias los han ninguneado más de una vez. Pero esos votos perdidos no suponen ni un cuarto del más de un millón que les ha dado la espalda. La pata izquierda del régimen poco a poco se va quedado sin barniz y salta a la vista lo oxidada que está.

Pero no nos dejemos llevar por triunfalismos: Podemos aún tiene bastante recorrido y siguen con 5 millones de votos con posibilidad de ser aumentados en futuras elecciones. Es la nueva religión y como se basa en la fe ciega, millones de personas justifican todo lo que hagan, por eso no será cosa de dos años su derrumbe total y menos con un movimiento revolucionario tan débil. Es un paso importante que tantas personas ya se den cuenta de que no son más que oportunistas queriendo ocupar el espacio del P$OE, pero aún tienen mucho apoyo y darlos por desenmascarados antes de tiempo les haría un gran favor. Además cuentan con millonarias subvenciones del Estado y los platós de TV para seguir vendiendo humo, por eso sería interesante que tocaran gobierno cuanto antes para que al menos otro millón de personas, vean que no son solución alguna. Esa etapa es necesaria porque las masas aprenden por experiencia, por eso por más que demos incontables argumentos, muchos se resisten a dejar de creer, tan necesitados de ilusión (ciega) en los tiempos que corren.

Respecto a la subida del PP, no creo que merezca mucho análisis, ya sabemos lo que hacen la ignorancia y el miedo. Sobre todo ignorancia, porque si realmente supieran qué es Podemos, no podrían tener miedo alguno, pues tienen de comunistas lo que Rajoy de buen orador. Y si realmente supieran qué defendemos los comunistas, más de un obrero votante del PP, se lo pensaba dos veces. El PP tiene una base fiel de votantes que aunque mañana pillaran a Soraya Saez de Santamaría moviendo kilos de cocaína mientras se caga en la virgen o a Mariano con un prostituto, los votarían igual.  El P$OE sigue bajando pero aún una parte de la clase trabajadora les da confianza, otro motivo para no infravalorar el apoyo al régimen aunque cada vez tenga menos, no fuera que sobrevaloremos el nivel de conciencia de las masas. De Ciudadanos, qué decir…creían que se comerían el mundo y teniendo al PP, para qué la copia. El voto “útil” que ha mendigado el PP para frenar a Podemos, ha restado apoyos a un C’s que es menos preocupante que Podemos en cuanto a los “nuevos” partidos, porque mucho votante de Podemos sí ha abandonado o restado importancia a la lucha en las calles sin radicalizarla más, sin embargo los votantes de C’s no vienen precisamente de movimientos sociales. Como tampoco los del PP, por eso ahora mismo quien más frena el avance de la combatividad, es Podemos. No es que pintemos la situación previa a la aparición de Podemos como una etapa cercana a la Revolución como nos acusan algunos manipuladores, pero es más que palpable que hay menos protesta en las calles, que han canalizado mucha rabia y que mientras uno crea que el cambio puede llegar votando, no se jugará nada en las calles para acercarlo. Si una gran parte de esos cinco millones de votantes que tienen supieran que el verdadero cambio se conquistará en las calles, cuánto avanzaríamos…Pero sus lidercillos y varios militantes apoltronados, impiden que así sea y por eso es tan importante denunciarlos.

Por eso tendremos que seguir trabajando por el boicot activo para aislar cada vez más a esos oportunistas y por consiguiente, al régimen. Cada día, por su traición a lo que decían defender que tampoco era mucho, pierden más apoyos. De nosotros dependerá que los desencantados se impliquen en la lucha y no se queden en el sofá sangrando derrotismo. Pero para eso hay que estar allí y no limitarse únicamente a la crítica desde internet. Si lo han tenido tan fácil para engañar a tanta gente, ha sido porque a parte de tener los platós a su disposición y un discurso atractivo pero mentiroso, no han encontrado una oposición revolucionaria fuerte en las calles. Desde luego eso ha sido posible por el pasotismo de muchos “revolucionarios” de teclado y porque ya se encargó el Estado de asesinar y encarcelar a revolucionarias para que fuera más difícil la influencia entre la clase obrera. Más allá de análisis sobre las elecciones, la conclusión debe ser que quienes vemos que Podemos no es salida alguna, nos involucremos en las luchas para que esos farsantes cada vez tengan menos influencia y puedan vender motos sin ruedas a menos gente, así como la agitación y la propaganda que los desenmascare. Sólo haciéndoles perder mucha más influencia y dando ejemplo revolucionario, podremos llenar las calles de la combatividad organizada necesaria para conquistar lo que no se puede conquistar votando.